Cuidar el bosque

02.09.2015 09:53

Cuidar el bosque

El manejo adecuado de los recursos naturales permite el aumento de la producción de la Cuña Boscosa Santafesina

Para la historia santafesina, el caso de la compañía "La Forestal" resulta emblemático. En 1906, la empresa se instaló en el norte provincial y logró desarrollarse económicamente, gracias a la explotación de una especie particular: el Quebracho Colorado (Schinopsis balansae). Casi un siglo después, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) se dedican a estudiar el manejo de bosques y pastizales en el norte provincial, con el objetivo de mejorar las condiciones de producción de la Cuña Boscosa Santafesina (región que comprende los departamentos Vera y General Obligado), además de velar por el mantenimiento ambiental.
 "Los pastizales y los bosques del norte santafesino son ecosistemas que tienen una gran importancia económica", afirma el Ingeniero Agrónomo Gustavo Marino, docente e investigador de la FCA, y responsable del asesoramiento que la Facultad le brinda a la Fundación para el Desarrollo en Justicia y Paz (FUNDAPAZ), bajo la normativa de Servicios a Terceros. Esta fundación es una entidad civil, fundada en Vera en 1973, que promueve el desarrollo en zonas rurales marginadas del norte argentino.
"En los pastizales del norte santafesino crecen numerosas especies herbáceas, que han sido empleadas como excelentes forrajeras en otras regiones del mundo. El Pasto Miel (Paspalum dilatatum) y el Pasto Horqueta (Paspalum notatum), que se cultivan en Australia y en Estados Unidos, respectivamente, son sólo algunos de los valiosos recursos de la Cuña Boscosa", detalla Marino. En este sentido, los criterios que atraviesan el trabajo conjunto de la facultad y la fundación son el crecimiento económico y la sustentabilidad técnica, financiera, social y ambiental.

Evitar riesgos
Según los investigadores de la FCA, si en la cuenca del río Salado hubiera habido una mayor superficie boscosa, el riesgo de las inundaciones acaecidas en nuestra provincia hubiera sido menor. "El bosque hace un uso más efectivo del agua, dado que aumenta la intercepción del agua de lluvia que, moja las copas de los árboles y no llega al suelo -explica Marino-. El agua que escurre de la superficie del bosque es mucho menor que la que escurre de los cultivos; y a su vez, el agua que consume un bosque es mucho más alta que la que consume cualquier cultivo".
Esto significa que el agua no circula, y puede ser utilizada en la zona con fines productivos. Los beneficios para el medio ambiente, y para el crecimiento económico de la región del norte provincial, son contundentes si se lleva a cabo un manejo prudente de los recursos naturales.

Producción regional
Los productores de la Cuña Boscosa Santafesina también resultan beneficiados por la presencia de bosques nativos. En la actualidad, desarrollan nuevos modelos de uso de la tierra, lo que no implica su deterioro.
 Al margen de los productos convencionales, como carne, madera, postes, carbón, leña, en los últimos tiempos se ha incorporado la miel, que es factible producirla en especies como el Garabato (Acacia praecox), el Chañar (Geoffroea decorticans), el Algarrobo (Prosopis sp) y el Quebracho -todas estas son especies del bosque nativo-.
Para que este crecimiento sea posible es necesario planificar el aprovechamiento de los recursos en el corto, mediano y largo plazo. En este sentido, la tarea de los especialistas de la FCA procura  aportar soluciones frente a las demandas del sector productivo, "informando acerca del correcto aprovechamiento del bosque, del pastizal, en qué épocas es más fructífero el manejo del pasto, de la madera, o de ese recurso pastoril que crece en nuestros ambientes", precisa Marino y agrega a modo de ejemplo: "Si tuviéramos una huerta llena de malezas y no las controláramos, no sería posible producir. Entonces, si contamos con recursos como las plantas, los animales, el agua, los nutrientes, y la gente, sólo resta ordenar el sistema biótico para que la zona sea más productiva y más sustentable, sin descuidar el bosque, conservando el pastizal y, protegiendo las comunidades vegetales y el suelo. En este plano trabaja la Facultad", ilustra Marino, quien se desempeña en la cátedra de Ecología de la FCA, desde la cual se desarrolla el servicio a FUNDAPAZ.


Investigación científica 
La formación de profesionales en el campo de las ciencias forestales deviene en una tendencia creciente en los últimos años. Si bien históricamente la tarea de investigar los recursos naturales estuvo a cargo de naturalistas y exploradores, hoy en día los problemas socio-ambientales y económicos que debe enfrentar nuestro país requieren del aporte de diversas disciplinas entre las que se destacan las ciencias agropecuarias y forestales, así como también las humanísticas.
Al respecto, "hay que tener en cuenta el impacto que tienen las investigaciones en nuestra región. Tenemos una deuda enorme con áreas muy extensas de nuestro país que permanecen en el olvido y que, a instancias del trabajo científico, pueden crecer, pueden desarrollarse de una manera muy interesante. Tal vez sea un problema cultural más difícil que resolver que el problema financiero", expresa Marino. "Los modelos de uso de la tierra considerados sustentables, en un sentido amplio deben ser generados desde las bases, desde los parajes y los pueblos, desde los montes y los pastizales, como también desde nuestras universidades; y deben ser apoyados incondicionalmente por el Estado", enfatiza.      

Aportes
La UNL es integrante de la "Mesa Agro forestal Santafesina", junto a FUNDAPAZ; el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio de Santa Fe (MAGIC); la Asociación de Amigos del Aborigen; el Programa Social Agropecuario; el Instituto de Cultura Popular; la Sociedad Rural de Vera; la Escuela Agro Técnica N° 300 de Villa Minetti, y la Red Agroforestal Chaco Argentina. 
Esta mesa ha formulado un programa denominado "Bosques para Siempre", que articula todos los componentes del ecosistema del norte santafesino: el pastizal, el ganado doméstico y el ser humano. El programa plantea una serie de premisas. A saber:

- Aumento de producción. Los bosques, y su diversidad, son fuente de actividades económicas, que si dejan de generarse, se vuelven causa de la emigración de la población local a las grandes ciudades.

- Aumento de la receptividad de animales domésticos a través del manejo de pastizales naturales . Se trata de la cantidad de animales que se pueden ubicar por hectárea. Puede ser ganado vacuno, caprino, y ovino. El ganado vacuno crece muy bien, y la carne es de muy buena calidad en la Cuña Boscosa.

- Regeneración del bosque nativo a través del manejo agroforestal. Algunas especies, como el Quebracho Colorado, pueden ser afectadas por la herbivoría y correr peligro de extinción local. Implementar técnicas de manejo, como la regeneración, permitiría que los árboles dejaran descendencia. De este modo, se puede duplicar la producción forestal, alcanzado casi 1 Tn / ha, y los renovales pueden alcanzar los 300 centímetros de altura.

 

María L. Lelli
Prensa Institucional UNL

 

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