GIRO DEL GOBIERNO EN LA POLÍTICA CONTRA LAS DROGAS

01.12.2013 01:00

Un sacerdote, con experiencia en adicciones, al frente del Sedronar

 

  • Juan Carlos Molina se reunió hoy con Capitanich, tras haberse anunciado ayer su designación. El religioso es allegado a la familia Kirchner.
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Capitanich se acercó a la sala de periodistas del gobierno para informar sobre el nombramiento de Molina en el Sedronar. Foto: Télam

 
 

De la redacción de El Litoral

politica@ellitoral.com

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció la designación del padre Juan Carlos Molina en la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción (Sedronar), un cura de estrecha relación con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. “Vamos a hacer en el gobierno una política muy activa para cuidar el rebaño”, dijo Capitanich, por lo cual explicó que la presidenta Cristina Fernández dio instrucciones para realizar “un nuevo abordaje” en el tratamiento de esta problemática. Este sábado realizaron una extensa reunión para diseñar las políticas a aplicar en la cartera, especialmente en lo que hace al tratamiento de adictos, mientras que la tarea de prevención del tráfico quedará en manos del Ministerio de Seguridad.

La instrucción presidencial “ha sido trabajar desde una óptica absolutamente diferente respecto al tema de la drogadicción”, señaló el ministro coordinador, al tiempo que agregó que “la Sedronar va a tener una mirada: el abordaje será sistémico, territorial, pero con amplia participación social y ciudadana. El padre Molina deberá hacer una convocatoria amplia, plural y democrática para todas las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la problemática de las adicciones, en general, y de la drogadicción, en particular”, dijo, y tendrá “una visión integradora de la problemática”.

Capitanich adelantó asimismo que el nuevo funcionario tendrá un “punto de vista inter y multireligioso”, por lo que se convocará “no sólo a la Iglesia Católica para trabajar en el abordaje de la problemática, sino también a las iglesias evangélicas y a todos aquellos cultos que efectivamente tienen una mirada especial y un trabajo de recuperación del adicto”.

Señal hacia la Iglesia

La designación de un sacerdote para este cargo fue también una señal hacia la Iglesia Católica que en su último documento mostró su preocupación por el avance del narcotráfico y la ausencia de sus representantes en la Sedronar. El cargo estaba vacante desde marzo último, cuando presentó su renuncia el ex canciller Rafael Bielsa.

Según Capitanich, el padre Molina recibió las licencias necesarias para desempeñarse al frente del organismo, de parte del obispo de Río Gallegos, Miguel Angel D’Annibale, “a los efectos de poder ejercer esta responsabilidad, que le ha encomendado la señora presidenta de la Nación”.

El jefe de Gabinete señaló que el gobierno entiende que “tanto la seguridad pública como la recuperación de los adictos, desde la inclusión social educativa hasta las oportunidades laborales, el deporte, la recreación, la cultura y las expresiones artísticas de diferente manera, son las que verdaderamente nos permitirán recuperar a jóvenes, a adolescentes que han incurrido en adicciones de distinta naturaleza”.

El padre Molina, que a través de Alicia Kirchner se acercó años atrás a la jefa de Estado y a Néstor Kirchner, conoció a Capitanich cuando realizó tareas en el Impenetrable chaqueño y, tiempo después, viajaron a Haití en misión humanitaria. El entonces gobernador del Chaco y actual jefe de Gabinete hizo el viaje en el avión de la gobernación acompañado de sus hijas y con escalas en Río de Janeiro y Punta del Este, lo que provocó fuertes críticas de la oposición.

 

Destacan la tarea de Molina

El presidente de la Fundación Valdocco, Carlos Belvedere, destacó el trabajo realizado por el designado titular del Sedronar, Juan Carlos Molina, con jóvenes con adicciones en el Chaco y en Haití.

“Juan Carlos es fundador de Valdocco y viene desarrollando desde sus jóvenes años de sacerdote un trabajo intenso en la Patagonia que después se extendió al Chaco, al Impenetrable, donde trabajamos fundamentalmente con población de niños, adolescentes y jóvenes en situación de riesgo y particularmente con chicos en situaciones de adicciones”, remarcó Belvedere.

Dijo además que “ese trabajo se viene desplegando tanto en la Patagonia como en el Chaco y también por una situación particular estamos trabajando en Haití”, agregó. Explicó que la fundación comenzó “trabajando con chicos en situación de adicción en la Patagonia con una comunidad terapéutica” y actualmente tiene una casa terapéutica en Chaco, también en la localidad de Comandancia Frías.

“En este último tiempo, empezamos a tener un fenómeno complejo que es el caso de chicos aborígenes -wichis- que están empezando a encontrarse con la droga también. Así que eso es un nuevo desafío para nosotros”, agregó.

Belvedere contó que este año Molina fue recibido por el Papa: “Ha tenido ocasión de poder visitarlo en el Vaticano y contarle un poco del trabajo de la Fundación. Ha sido para nosotros un estímulo grande porque nos animó a seguir trabajando en la línea que lo veníamos haciendo”.

También contó que el trabajo de la Fundación es conocido por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

"En el aspecto del tratamiento y del rescate social que demandan las drogas, estará el padre Molina, y en la represión del narcotráfico, el secretario de Seguridad, Sergio Berni”.

Jorge Capitanich,

jefe de Gabinete.

Licencia ministerial

El obispado de Río Gallegos aclaró hoy que el sacerdote Juan Carlos Molina, designado al frente de la Sedronar, asumía “a título personal” y no lo hacía “ni en nombre ni en representación” de la Iglesia.

“El padre Juan Carlos Molina enterado de la propuesta de ser designado al frente del Sedronar acudió a su obispo diocesano, monseñor Miguel Ángel D’Annibale y le pidió que le retire las licencias ministeriales para el ejercicio público del ministerio sacerdotal, a fin de poder asumir el cargo que se le ofrecía”, subrayó.

La curia diocesana precisó en un comunicado que “el retiro de las licencias ministeriales para un sacerdote significa que no puede celebrar los sacramentos ni presidir el culto público de la Iglesia”. Y, agregó que “el retiro de las licencias está pautado mientras el padre Molina esté al frente de esa responsabilidad. El padre Molina, quien continúa perteneciendo a la diócesis de Río Gallegos y mantiene el vínculo con su obispo y su clero, asume esta tarea a título personal, por la larga experiencia que tiene en el campo del trabajo con jóvenes que han caído en el flagelo de la droga, pero no lo hace ni en nombre ni en representación de la Iglesia Católica”, indicó.

Molina -indicó el obispado- “está destinado a tiempo completo a cumplir con este servicio en una realidad tan compleja como lo es la drogadependencia en el país”.

El dato

Bonfatti

El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, afirmó que muchos de sus colegas provinciales están “desesperados por el avance narco”, aunque denunció que en algunos distritos “se pacta con el narcotraficante. Me los encuentro (a los gobernadores) en las reuniones y están todos desesperados con el avance narco. Te cuentan que en un pueblo de 200 habitantes ya tenés chicos consumiendo drogas. Entonces alguien les vende”, remarcó el santafesino en diálogo con La Nación.