PRESENTACION DE ROBERTO E. BIANCHI, en el programa MONTE PURAHEI (*), del tema relacionado con el 12 de Octubre, y la conmemoración del día de la raza.
(*)EL CANTO DEL MONTE
GUARAN-I A ESPAÑA
MANUEL ORTIZ GUERRERO
Manuel Ortiz Guerrero
(Villarrica, Guairá, 1897 - 1933) Escritor paraguayo, uno de los pocos representantes del modernismo en este país. Hijo de Vicente Ortiz, juez de campaña, y Susana Guerrero, que murió tras el parto, fue criado por la abuela.
Siendo muy joven se unió a su padre para participar en la revolución de 1912. Al resultar vencidas las fuerzas revolucionarias, deambuló con él por las selvas de Mato Grosso (Brasil), donde contrajo el beri-beri, la antesala del mal que más tarde lo llevaría a una vida aislada y solitaria: la lepra.
Su enfermedad, que ensombreció su vida social, aunque no su producción literaria, aparece varias veces en sus versos. Mucho antes había viajado a Asunción para completar la secundaria en el Colegio Nacional. Allí adquirió la fama de orador y recitador, y vivió un prolífico período de bohemia escribiendo para los diarios y algunas revistas literarias. Su obra en castellano recibió las influencias de Rubén Darío, aunque sus mejores trabajos los escribió en guaraní. Algunos versos alternan ambos idiomas. Su estilo no fue uniforme.
Al manifestarse su enfermedad, decidió volver a Villarrica, donde se encerró a vivir con gran dignidad sin pedir o aceptar la ayuda de nadie. Dejó de salir a la calle durante el día, de allí que en las representaciones de su persona siempre apareció totalmente cubierto por una gran capa negra y un sombrero de alas muy anchas. Compró una imprenta e instaló su propia editorial, Zurucuá-Editoral Paraguaya, que manejaba con su compañera, Daidamia, gracias a la cual recuperó la alegría de vivir.
En ella editaba libros y vivía de los talonarios de recibos, notas de venta y facturas que componía e imprimía. Algunas de sus obras son la comedia en un acto Eireté (1921), el poema Surgente (1922) y El crimen de Tintatila (1926), tragedia en tres actos. También incursionó en la sátira política. Sus Obras Completas (1952) revelan un fuerte compromiso social. Por otra parte, muchos de sus versos fueron incorporados como letras de canciones: Nde rendápe ayú (Vengo a tu encuentro), Panambí Verá, India, con música de José Asunción Flores. Editó la revista La Órbita.
De https://www.biografiasyvidas.com/biografia/o/ortiz_guerrero.htm
"En la fiesta de la raza"
Guillermo Molinas Rolón
A vosotros, poetas, los de augustas cimeras,
Hortelanos eximios de encantadas quimeras,
Hijos de las Españas, hijos de las Américas,
Que vivís las hidalgas zonaciones ibéricas,
Que por sobre los pueblos la visión no os extraña
Porque palpáis, profundo, lo que América entraña:
Las mil idealidades de promesas románticas
Que sentimos en besos de las olas atlánticas.
Y auscultasteis la muda pasión de sus latidos
En todos los instantes de la historia, dormidos,
Y auguráis con la fiebre que la frente os abrasa
La sublime y profética comunión de la raza...
¡A vosotros confío mi mensaje: es el alma
De mi estirpe hecha encaje, el rumor de su palma,
Ñandutí de sus sedas temblorosas y esquivas,
Todo el magno perfume de sus selvas nativas!
¿Sabéis? Cuando el prolífico Tupâ-Sol en sus tábulas
ordenó con sus leyes que fecundan las fábulas,
las fraternizaciones de ancestrales talantes
de viejas sociedades los números errantes
cuya urdimbre nublosa de remotos estigmas
apenumbra el pasado de tenaces enigmas.
Las fecundas cohesiones ejercieron su imperio
que unifica a las almas bajo un mismo misterio...
Allá fueron los mayas que labraban granitos
Para poblar sus templos de sabios monolitos;
Los fastuosos aztecas en las amplias mesetas;
Los chibchas en las entrañas de sus frondas secretas
Soñaban los emblemas de deidades informes
En las blancas aristas y piedras enormes;
Acullá de los incas, musculosas montañas,
Sostienen las ciclópeas fortalezas extrañas;
Así como los valles y las hirsutas sierras,
La invencible Araucaria meditaba en sus guerras.
Y fue también Guarania, la región prometida
Como tierra de ensueño, de ilusión y de vida,
Tierra donde crecieron las flores suntuarias
De robustas pasiones y gestas fabularias...
Aún hoy mismo se escuchan de su raza indomable
En cálidos relatos de una conseja afable
Ondular las hazañas de un pasado disperso,
Y aún hoy mismo conservan los encantos de un verso...
Sobre el lago mugiente de naufragio y leyenda
Aún hoy mismo se siente la palabra estupenda
Del gran Tamandaré trágico y sibilino,
Viejo y torvo vidente que auguró su destino...
En las noches hurañas, por sus bosques antiguos,
Llenos de ondas hostiles y fantasmas ambiguos,
Veréis al muâ que traza su espiral luminosa,
-Cocuyo romanesco, linterna misteriosa-,
que se escapa en las sombras de la selva sagrada
como algún pensamiento que se pierde en la nada.
Si en sus tortuosas vías, -en las largas picadas
oís a alguien que os llama, si sentís sus pisadas,
No volváis la cabeza porque es mago Pombero,
Alma errante del indio fraternal y chistero;
Pasadle la colilla, que su pipa de barro
Solo pide la humilde caridad de un cigarro.
Si en la muerta fogata, tras de los matorrales,
Que quedó abandonada en espesos yerbales,
Halláis huella inocente de los pies de algún niño
Que en el polvo conserva la ceniza de armiño,
Es del niño magnífico, genio de los idilios,
Del grato Kurupi, genio de los auxilios,
Aquella alma galante y ardorosa e inextinta
Que protege a las novias y a las damas encinta,
El Eros legendario, veloz, ágil y alado,
El que abulta los gérmenes en las mieses del prado
Y los senos turgentes de las tigres en celos,
Y cuanto Jasy crea bajo el tul de los cielos.
A vosotros, poetas, los de augustas cimeras,
Hortelanos insignes de aureoladas quimeras,
Que augurasteis, en fiebre que la frente os abrasa,
La sagrada y profética comunión de la raza,
Lleva el verso un mensaje encajes, el rumor de su alma
De mi estirpe hecha encajes, el rumor de su palma,
Ñandutí de sus sedas temblorosas y esquivas,
¡Todo el ático aroma de sus selvas nativas!
LP GUARANIA LA CANCION SIN FRONTERAS / GUARANIA A CANÇAO SEM FRONTERAS
PARAGUAY/BRASIL
1979
EL NACIMIENTO DE LA GUARANIA por Mauricio Cardozo Ocampo
Hacemos un poco de historia sobre este nombre genérico de no lejana creación en el cielo artístico musical del Paraguay, para esclarecer fehacientemente su alumbramiento, por ser el que suscribe testigo de este acontecimiento pues a la sazón, pertenecía a la misma entidad musical que el creador de la GUARANIA: José Asunción Flores.
Corría la década del veinte y la mejor organización musical que existía en nuestro país era la Banda de Policía, tanto en competencia como en disciplina. Su director era Don Nicolino Pellegrini, un músico italiano que llegó al Paraguay con una Compañía Lirica, se prendó de este país afincándose definitivamente en él, siendo secundado por varios destacados músicos también oriundos de Italia, así como el Director sustituto Salvador Déntice. En los últimos años de su vida el maestro Pellegrini era como un Director Vitalicio, pues dejaba ya esta responsabilidad al maestro Déntice y compartía con nosotros como una figura patriarcal de la música.
LAS RETRETAS: Los jueves y domingos, en las primeras horas de la noche se realizaban las retretas en la Plaza Uruguaya y en la Plaza Santo Domingo (hoy Plaza Italia), siendo el repertorio de lo más selecto en su mayoría de grandes maestros italianos y alemanes, pero el broche de oro de los conciertos era siempre una polca paraguaya o una galopa, con gran regocijo del público pues se le regalaba así un poco de “eireté ca ‘agüy”(miel selvática). Esto llamó la atención de José Asunción Flores, el futuro creador, y despertó en él la inquietud de lo que sería luego el motivo mismo de su existencia y en una oportunidad se acercó tímidamente al cordial y bondadoso maestro Pellegrini para hablarle sobre este tema, que más tarde fructificó en una composición titulada “Capricho Paraguayo” hermosa obra musical que nos legó en inolvidable maestro italiano.
Flores entre sus compañeros tenía su confidente con quien cambiaba idea pués ponía mucho fuego en su empeño y ya surgían también sus detractores; este era Rudecindo Lugo, extraordinario ejecutante de bombardino, quien lo apoyaba con más sinceridad. A Flores nunca se le había ocurrido componer, tampoco había estudiado armonía, pero sí era un buen lector de música y excelente trombonista. Un día tomó el tema de Rogelio Recalde “Maerápa reicuaasé”, dulce melodía paraguaya y lo instrumentó para la Banda de Policía; terminado el trabajo, se acercó al maestro Déntice para mostrarle su partitura y pedirle si se podía ejecutar como final de las retretas, ya que era habitual el cierre de las mismas con música nativa; éste lo recibió con un poco de recelo y de dijo que consultara con maestro Pellegrini, quien aprobó con simpatía; era el momento de empezar los ensayos; el maestro Pellegrini tomó la batuta ante la extrañeza de todos los músicos ubicados ya en rueda, golpeó el pupitre de las partituras y dirigiéndose a los músicos les dijo: Ahora va a dirigir el ensayo el “profesor Flores” – y le entregó la batuta; así se inició su consagración. La citada melodía nativa muy conocida y siempre ejecutada en tiempo “allegro”, la presenta Flores en ese memorable ensayo con un ritmo más cadencioso, en tiempo “andatino” en un 6x8 ternario, con una sustancia nueva en su armonización. (Aclaramos que anteriormente, la melodía de esta música se ejecutaba en 6x8 en 2 tiempos y el ritmo en 3 tiempos, cuya combinación va en yuxta posición, en cambio lo que hizo Flores, tanto en la melodía como el ritmo escribió en 6x8 ternario).
Aquí llegó la culminación y se produjo la división de opiniones ya abiertamente en el seno de la entidad musical; mientras unos los apoyaban, otros se erigían en detractores; transciende los umbrales de la Banda de Policía y se difunde la noticia por toda Asunción, ganando ambos grupos muchos adeptos.
NACE EL COMPOSITOR: después del experimento con “Maërapa reicuaase” Flores se decide a crear su primera composición y la bautiza con el nombre de un hermoso río del Paraguay , “Jejuí”. Quedaba un problema por resolver y era que este ritmo nuevo carecía de nombre genérico; había que encontrar una voz nuestra que estuviera en consonancia con el espíritu paraguayo. Consulta entonces con los amigos y llega hasta a personalidades como Delfín Chamorro, Leopoldo Elizeche, el profesor Miguel Morosoli, el pianista Francisco Marín, la pianista Emilia Troche (quien ejecutaba los escritos experimentales del incipiente creador) y recurre a la literatura paraguaya encontrándose con las palabras del gran poeta Molinas Rolón, donde reza: “Y fue también Guarania la región prometida / como tierra de ensueño, de ilusión y de vida / tierra donde nacieron las flores santuarias/ de robustas pasiones y gestas fabularias.” Y entonces optó por la palabra GUARANIA como nombre genérico de su creación musical. Pero creado el insigne doctor Moisés Bertoni en su libro “Civilización Guaraní”.
La GUARANIA recibió el primer saludo del periodismo paraguayo y nada menos que de Facundo Recalde, en su periódico llamado “La Palabra”; pero quien tomó su defensa como propia, fue el vehemente Victor Montórfano y así llegó a oídos del querido maestro, nuestro lírico Manuel Ortiz Guerrero, la idea “rara” de un joven músico de la Banda de Policía, que estaba creando polémicas entre sus propios compañeros y fuera de ellos. El poeta manifestó su deseo de conocer el protagonista de la polémica y fue Darío Gomes Serrato, también músico de la Banda de Policía y feliz poeta guaraní, el gestor del encuentro entre Flores y Ortiz Guerrero; interiorizado éste de la idea “rara” del joven Flores también saludó el nacimiento de la GUARANIA en el diario capitalino de Eliseo da Rosa, con unas palabras intituladas “Flores del yuyal”. Desde ese instante entre músico y poeta nació una perdurable amistad y de allí hasta su muerte Ortiz Guerrero se erigió en animador y consejero del creador de la GUARANIA.
Estos apoyos que iban respaldando su labor creadora, lo hacían sentirse más seguro en su embestida y en realidad podemos señalar que no fue una mera ocurrencia la determinación de Flores de tomar como base de su creación musical, una expresión nativa más cadenciosa de la llamada “polca paraguaya” y más pura por la fuente de su origen, o sea, que se hallaba menos expuestas a las contaminaciones foráneas como el “Purajhei azy” (que la gente de la ciudad llama despectivamente “purajhei coyguá”) y que es la madre de la guarania.
El hallazgo de Flores fue muy acertado porque representa el acento más autóctono del Paraguay, pues el hijo de este país por temperamento sentimental, halló con exactitud la expresión de su espíritu pero con un ropaje nuevo y un marco más amplio, dándole así sus sentimientos la oportunidad de explayarse con más profundidad. Así salieron a luz las composiciones que dieron lumbre y jerarquía a la música paraguaya. La primera, como dijimos, fue “Jejuí” y según manifestación del propio flores la dedicó al diario “Crítica” de Buenos Aires; esta composición no tenía letra y la escribió para trío instrumental. Luego compuso “Arribeño resay” (dedicada al dramaturgo Arturo Alsina) y “Ka’ aty” y recurrió al versificador Rigoberto Fontao Meza para que les pusiera letras, con las que hasta ahora se cantan. Después nació “India” (dedicada a una niña de la sociedad asuncena, Juanita Battilana de Gásper) cuya a primera letra también fue de Fontao Meza, pero en una serenata que Flores llevó Ortiz Guerrero (cuya orquesta integraba también el que suscribe), este poeta quedó prendado de la melodía y formuló una nueva letra, con la anuencia del creador de esta música y por cuyo motivo, Fontao Meza le retiró el saludo al mismo para siempre; la letra de Ortiz Guerrero es la que se canta en la actualidad.
Los detractores trataron de no dar valor ni reconocer méritos y así fue que hasta un director de orquesta, cuando Flores le solicitó la inclusión de su guarania en el repertorio, se negó, aduciendo que en el programa de su concierto solo figuraba música seria. Flores insistió pidiéndole se ejecutaba fuera de programa, durante el entreacto, pero tampoco accedió a su pedido. Este director fue Remberto Giménez que fuera becado a Europa de donde regresaba con mucho prestigio y nombradía.
Existieron otros más procaces que decían de Flores que andaba prendido de la cola de Felicísimo (éste era un loco).
Mientras ésto ocurría, las orquestas populares de Asunción empezaban a ejecutar profusamente “Arribeño ressay” y el pueblo a entonar su melodía. Después continuaran apareciendo otras composiciones y así conocimos “Kerazy”, “Panambí verá”, “Mburicao” (dedicado a un filántropo, el farmacéutico José de la Cruz Franco), “Nde rendápe ayú”, “Nasaindype”, “Ajhendú nde sapucai” ,“Pyjharé Pyté”…con la aprobación y agrado del pueblo paraguayo.
En síntesis, Flores, este genio de 23 años, al crear la GUARANIA desarrolló el ritmo de los acentos “Campamento Cerro León” que fue estrenada en ciudad de Buenos Aires en la Banda de Policía , excelente bombardino y violinista, prolífico creador de exitosas polcas y guaranias, al primer grupo pertenece su “Ravel pu rory”, que es un verdadero capricho para este instrumento, “Don Malvido”, “Yvaga rapé” y la guarania “Noche de boda”, Juan Escobar, clarinetista de la Banda de Policía en su primera época, luego se dedicó a la composición y dirección de orquesta, entre sus varias autóctonos, dándole una extensa variedad de acentuaciones rítmicas que ofician de base, brindando la oportunidad a la línea melódica de remontar un vuelo lírico de mayor amplitud. Su creación musical que nació en forma de canción, con el proceso de este género lírico la elevó a los poemas sinfónicos como él la titulara y así nos sorprendió con “Mburicaó”, “Pyjharé pyte”, “Ajhendú nde sapucai” y otras que fueron ejecutadas por grandes orquestas sinfónicas de otros países.
Detrás de Flores surgieron nuevos valores que siguiendo la ruta señalada contribuyeron y contribuyen a enriquecer el acervo musical. La GUARANIA de Flores triunfó definitivamente, pues, prendió en el alma del pueblo paraguayo, trascendió las fronteras de la Patria y a la fecha, como un cordial y fraterno mensaje de armonías de la nación guaraní, llega a todos los rincones de la tierra.
Justo es citar a los seguidores de Flores que a su vez crearon nuevas composiciones de este género musical. Nombraremos primero a Herminio Giménez, fecundo creador de hermosas páginas, que surgió también del vivero de la Banda de Policía y contribuyó extraordinariamente a enriquecer el Parnaso de la GUARANIA y a igual que Flores tiene composiciones populares y también de jerarquía sinfónica. Carlos Ramirez (Pecho’i), otro feliz compositor de polcas y guaranias, sus obras que pertenecen al repertorio permanente de la patria, son verdaderas joyas musicales, entre ellas “Vy’ay yavé”, “Oroité” y otras. Emilio Biggi, surgido también de la Banda de Policía y que siguió también muy de cerca los pasos de Flores; fue también un destacado compositor y a pesar de su temprana desaparición nos legó bellas páginas, que se han adentrado también en el alma popular como “Paraguay”, “Mutilados de la Guerra” y entre las polcas “Guapo che rymbá buey”, “Teresita”, “El suspiro”, “Minero sapucai”, y también una de sus guaranias la elevó a la sinfonía como “Despertar Guaraní”, que hace poco tiempo fue estrenada por la Orquesta Sinfónica de Asunción, bajo la dirección del joven director Luis Szarán, constituyéndose en un resonante éxito. Otro creador de bellas páginas musicales y que lastimosamente desapareciera prematuramente fue Francisco Alvarenga (Nenín); sus guaranias “Meditación”, “Carne de Cañon”, “Petrona Isabel”, “Asayé pyté” y llevó a la sinfonia la heroica e histórica página composiciones y que el pueblo la ha consagrado está la guarania “Mborayjhú asy”. También el que suscribe Mauricio Cardozo Ocampo formaba parte del núcleo surgido de la Banda de Policía como los antes citados y fue también contemporáneo de Flores, algunas de sus guaranias han tenido mucha aceptación en el gusto popular como “Regalo de amor”, “Mi destino”, “Añoranza”, “Pueblo Ybycuí”, “Ondina del Plata”, etc., pero su página consagratoria fue la acuarela paraguaya mundialmente conocida “Galopera”. Otro feliz compositor de guaranias fue Aniceto Vera Ibarrola: “Ofrenda”. “Villarica”, “No me olvides” fueron sus producciones más conocidas. César Medina tiene en su haber varias composiciones entre las que se destacan “Cantar lejano”, “Eterna pasión” y “Triste destino”. Y por último nombramos a un destacado músico multifacético, Juan Carlos Moreno Gonzáles que, aparte de ser un músico erudito, se incorporó al desarrollo de música de inspiración folklórica; es creador de un género lírico llamado “Zarzuela Paraguaya” y sus guaranias más conocidas son “Tus lindos ojos” y “Chiricoe”.
Luego viene la nueva camada de compositores e guaranias que, en su mayoría son “melodistas”, es decir, que no poseen la técnica musical pero sí son guitarristas y cantores. Citamos a Emigdio Ayala Báez autor de la consagrada guarania “Mi dicha lejana”, “Noche en el corazón”, “A mi pueblito Escobar”, etc. Eladio Martínez: “Oración a mi amada”; Demetrio Ortiz, desaparecido no hace mucho tiempo, fue el más fecundo entre el grupo de “melodistas” y nos dejó hermosas guaranias, algunas de ellas conocidas mundialmente como “Recuerdos de Ypacaraí”, “Mis noches sin ti” y otras, Agustín Barbosa que tiene varias composiciones como “Alma vibrante”, “Ruego y camino”, “Sombras de ausencia” y podemos decir que con los nombrados se cerró el ciclo de las guaranias (1950) y agregamos que hasta el momento no han surgido guaranias de la belleza y trascendencia de las que hemos citado.
Por último, manifestamos que con el nacimiento de la GUARANIA en el año 1925, se produjo una de las creaciones artísticas más importantes y más pura de todos los tiempos, no solamente en el Paraguay sino en toda América; señalamos esto porque siendo la cultura de nuestros países, importada, la GUARANIA es la manifestación más independiente, es decir que su contenido es de la música pura vibración telúrica de nuestro Continente. Reconociendo la aculturación general que se opera en nuestros pueblos, el ritmo de la GUARANIA y su infinita gama de sub ritmos y acentuaciones, como los ejemplos que ilustran esta nota, ese el hallazgo importante de su creador JOSE ASUNCION FLORES y sus seguidores, que fueron contribuyendo al enriquecimiento de este nuevo género musical.
JOSE ASUNCION FLORES nació en la ciudad de Asunción (Paraguay) en el barrio “Chacarita” un 27 de Agosto de 1904 y falleció en Buenos Aires (Argentina) el 16 de Mayo de 1972.
Asunción, Noviembre de 1979.
OTRAS OBRAS DE
MANUEL ORTIZ GUERRERO
LA AMARGA PLEGARIA DE UNOS LABIOS EN FLOR |
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Dejadme, mis amigos, solo con las estrellas; necesito de calma, de paz y necesito que se nutra mi espíritu de amor y de infinito, solo, con las estrellas, bajo la noche azul: no me busquéis, os ruego, dejadme. No quisiera mis cantos y suspiros que recojáis del viento, porque podrán mis versos, con su fatal aliento empañar la alborada de vuestra juventud. ¡Dejadme solo, solo! Yo soy aquel que un día, Mis ilusiones fueron claroscuras gaviotas Sobre mi joven frente se ve la enorme marca Mi carne pecadora ya tiene las señales Mi juventud es como si fuera una virgen pálida He de alzar como hostia mi corazón, sangrante He caído tres veces –golondrina vencida- La sonrisa perversa de Satán en mi savia Villarrica
mayo de 1917.
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