MIS TOCAYOS

18.11.2013 23:43
raulcelsoar 05/10/2008 @ 05:34
 

HOMERO MANZI

Poeta y letrista
(1 de noviembre de 1907 - 3 de mayo de 1951)
Nombre completo: Homero Nicolás Manzione
Apodo: Barbeta

HOMERO MANZI

 

 

Manzi encarna, más que ningún otro, la presencia de la poesía en la letra del tango. Fue un poeta que no publicó ningún libro de poesías. El medio de su poética fue siempre la canción, desde los motivos camperos hasta la música urbana, en la que alcanzó su mayor realización. De esa manera gozó de inmensa popularidad, sin renunciar nunca a sus convicciones de poeta. Apeló a la metáfora, incluso surrealista, pero no avanzó demasiado por ese camino, que quizás hubiera dificultado la comprensión de su mensaje por el hombre común. No utilizó el lunfardo (argot de Buenos Aires) para expresarse, pese al compromiso popular de su obra literaria. A diferencia de otros grandes autores, sus letras no ofrecen crónicas de la realidad social ni imparten consignas morales. Sus versos suelen estar llenos de nostalgia, como el tango mismo. A través de ellos, Manzi arroja una mirada plena de ternura y compasión hacia los seres y las cosas. El barrio pobre, suburbano, es su gran escenario. Su tango "Sur", de 1948, con música del bandoneonista Aníbal Troilo, probablemente la obra suprema del género en aquella esplendorosa década, resume el sentido más profundo de su obra. Homero Nicolás Manzione, como verdaderamente se llamaba, nació de madre uruguaya y padre argentino (se diría que como el propio tango) en Añatuya, un empalme ferroviario de Santiago del Estero, una casi desértica provincia del noroeste argentino, el 1º de noviembre de 1907. Allí probaba fortuna su padre como discreto hacendado rural. Con siete años Homero ya estaba radicado en Buenos Aires, para comenzar su educación en el colegio Luppi, del humilde y alejado barrio de Pompeya. Cada elemento de aquel paisaje -desde el largo paredón que recorría camino de la escuela hasta el terraplén del ferrocarril, en una mágica reunión de ciudad y pampa- quedará capturado en algunas de sus letras posteriores, como la de "Barrio de tango" (de 1942) y la de "Sur". El vals "¿Por qué no me besas?", de 1921, fue su primer y olvidada pieza, con música de Fracisco Caso, quien años después vincularía a Manzi con Troilo. Nacería así uno de los más lúcidos binomios autorales del tango. La prematura muerte del poeta, abatido por un cáncer el 3 de mayo de 1951, fue llorada por Troilo con "Responso", un conmovedor tango instrumental. Este mismo músico genial y un Manzi agonizante habían rendido tributo a otro letrista fundamental, Enrique Santos Discepolo, con otro tango antológico: "Discepolín". Este moriría del corazón antes de concluir ese mismo año. Un aporte decisivo de Manzi a la música rioplatense fue el remozamiento y la jerarquización de la milonga, género que convive con el tango como un testimonio de sus orígenes. Junto con el pianista Sebastián Piana escribió grandes clásicos, como "Milonga sentimental", "Milonga del 900" y "Milonga triste". Piana y Manzi son autores, además, de tangos tan prominentes como "El pescante" y "De barro", y de un vals de singular belleza: "Paisaje", sin olvidar a "Viejo ciego", cuyas notas -posteriores al poema- fueron puestas por Piana y Cátulo Castillo. Otra vertiente particular en la obra de Manzi fue su mimetización con la fiebre romántica que contrajo el tango en los años '40, tendencia a la que legó piezas de extraordinario valor, como "Fruta amarga", "Torrente", "Después", "Ninguna" o "Fuimos". En este último, escrito con el inspiradísimo bandoneonista José Dames, Manzi construye un poema de imágenes enormemente audaces ("Fui como una lluvia de cenizas y fatigas / en las horas resignadas de tu vida...") para una canción popular, y, de hecho, "Fuimos" cautivó al público y a los intérpretes, quedando instalado como un paradigma del tango elaborado y estéticamente ambicioso.

 

De la extensa y rica producción de Manzi deben, como mínimo, destacarse un puñado de tangos sobresalientes, no en pequeña medida debidos a la calidad de los músicos que este poeta eligió como compañeros de creación. Ninguna antología del tango puede olvidar "Monte criollo", con Francisco Pracánico; "Abandono", con Pedro Maffia; "Malena", "Solamente ella", "Mañana zarpa un barco" y "Tal vez será mi alcohol" (que la censura obligaría a convertir en "Tal vez será su voz"), con Lucio Demare; "Recién", con Osvaldo Pugliese; "En un rincón", con Héctor María Artola; "Fueye", con el cantor Charlo; "Manoblanca", sobre una antigua página de Antonio De Bassi; los valses "Romántica", con Félix Lipesker y "Romance de barrio", con Troilo, y sobre todo dos tangos definitivos: "El último organito", con su hijo Acho, y "Che, bandoneón", con Troilo.

 

Los 44 años que vivió Manzi le alcanzaron también para ejercer el periodismo y la cátedra, para incursionar profusamente en el cine y para una intensa y azarosa militancia gremial y política, que concluyó con su adhesión al peronismo. La letra de tango fue, sin embargo, su verdadero elemento, y es hoy la que lo mantiene vivo. DEL SITIO https://www.todotango.com 

 


 

 HOMERO SIMPSON

 

Biografía de Homero Simpson

 

HOMERO SIMPSON

 

Su nombre completo es Homero J. Simpson. La J significa "Jay". En un capítulo para mantener reservada su identidad también fue Homero ThompsonHomero trabaja en la planta nuclear de Springfield como supervisor de seguridad, en el sector 7G.

 

A lo largo de los episodios y temporadas ha tenido muchos otros trabajos, algunos como: Actor, Actor de doblaje (fue la voz de Pochie el perro), Alcalde del Nuevo Springfield, Asistente del señor Burns, Camionero, Astronauta, Concejal de Sanidad Pública, Agricultor del Tomacco, Diseñador de automóviles (cuando llevó a bancarrota a su hermano), Empleado de bolos del Bowl-a-rama, Escritor de galletas de la fortuna, y un largo etc.

 

 

Homero nació en Carolina del Norte. Y vive en la avenida Siempreviva, el número no se sabe realmente pues en cada episodio dan uno diferente.

Está casado con Marge Simpson y tiene 3 hijos: Bart Simpson, Lisa y Maggie. Es calvo (pelón o pelado) pero en un episodio recuperó por un tiempo el cabello gracias al minoxidil.

 


HOMERO ADDAMS

 

 HOMERO ADDAMS

 

 La Familia Addamspor Maggie MaslachUn recorrido por una de las familias más curiosas del mundo.

 

Los Addams empezaron como historietas, siguieron como serie de televisión, reincidieron como dibujo animado, insistieron como película y terminaron como flipper. Hay quién dice que es demasiado, para una familia que pretende ser "muy normal". Una familia muy normal.En principio se nos presentan como una familia tipo: mamá, papá, el nene y la nena; claro la cosa se complica un poquito si a estos 4 integrantes se le agregan 2 tíos, una abuela un mayordomo y un... mmm, este... ¿Cómo decirlo? Una mano con vida propia.

 

Pero todo esto para ellos no es problema, su residencia esta abierta para todo aquel que se anime a entrar.Ella, Morticia, es un ama de casa perfecta: ama a sus niños, a su esposo y enloquece de placer cuando este le habla en francés, se ocupa de los quehaceres del hogar, cocina, le da de comer a sus mascotas (unas simpáticas plantas carnívoras).

 

Él, Homero, es todo un caballero: se encarga de las finanzas, le gusta fumar habanos y andar en bata y pantuflas por la casa, pero... ¡Ojo! Si la ocasión lo requiere, sabe vestirse muy bien. Los pequeños de la familia son 2 simpáticas criaturitas: El gordito, Pericles, que sigue los pasos de su tío Lucas y su hermanita Merlina, que es un tanto mas retraída.

 

La familia Addams vive en un gran castillo acompañados por el mencionado tío Lucas, el hermano de Homero, quien tiene como pasatiempos (entre otros) encender una lamparita eléctrica en su boca; otro de los integrantes es Largo (el mayordomo) quien además de cumplir con sus tareas es un excelente pianista. También es muy importante Dedos, la mano encargada de ayudar en todo lo que sus miembros le permitan hacer.

 

Ocasionalmente viven en el castillo: la abuela de los chicos, que no es mas que la madre de Morticia y es la encargada de realizar ciertos brebajes que terminan siempre causando algún problema y el otro personaje que suele aparecer es el tío Cosa, un tipo petiso cubierto de un largo cabello que le llega hasta el piso.

 

Tal vez sus costumbres no sean las más comunes, pero hoy en día ¿Quién no resulta un poco extraño? A ellos les encanta las rosas, aunque solo los tallos y las espinas; se relajan cuando son puestos en el potro de torturas; les sientan bien los brebajes venenosos; algunos disfrutan con los shocks eléctricos y creen que no hay nada mejor que corretear entre las tumbas. Pero por sobre todo sobresale el amor (un tanto curioso), que reina en la casa.

 


 

HOMERO, poeta gri ego