AUSTRÍACOS O ITALIANOS

 

 

 

Extraído del libro "AVELLANEDA EN EL TIEMPO", del Profesor Víctor Braidot


¿AUSTRÍACOS O ITALIANOS?

Al realizarse el primer censo oficial entre los pobladores que dieron origen a Avellaneda, conocido el 1 de marzo de 1881, todos manifestaron ser de nacionalidad austríaca. Ahora bien, con esto se nos presenta entonces una gran duda si también afirmamos que la Región del Friuli - Venezia Giulia pertenece a Italia: ¿nuestros antepasados eran italianos o austríacos?

Para saberlo con exactitud debemos hacer mención aunque fuere en forma sintética a algunos aspectos históricos de la región desde donde emigraron.

En el año 181 A.C. llegaron los romanos a esta región y pasaron a Aquileia como colonia y como centro fundamental de todo el movimiento y desarrollo de la misma.

Con el emperador Augusto, el territorio ocupado actualmente por el Friuli formó parte de la X Regio Venetia et Historia, dándole mayor importancia aún a Aquileia, pero más tarde fue tomando preeminencia como centro, la ciudad de César, Forum Iulii - origen del nombre de la región - donde, en el 568, los longobardos llegaron con la intención de conquistar a Italia.

Luego de los longobardos, en el 776, el territorio pasó a ser dominado por los franceses hasta que a fines del siglo IX se produjeron las invasiones húngaras que lo devastaron totalmente.

Después de ellas se fue acrecentando la figura del Patriarcado de Aquileia hasta que en el año 1077 Enrique IV le concedió al Patriarca Sigeardo la jurisdicción del territorio friulano sobre el cual podía ejercer el poder absoluto.

Se consolidó así, entonces, la identidad friulana, conformándose la lengua como unidad idiomática, una sola religión y se acentuó en los habitantes la conciencia nacional friulana que luego, ni los austríacos, ni los italianos, pudieron borrar.

En el siglo XII surgieron dos nuevas instituciones: el Parlamento y el Ayuntamiento. El primero de ellos elaboró un cuerpo de leyes que formaron las Constituciones de la Patria del Friuli, documento valiosísimo de los derechos friulanos.

Ya hacia el cuarto siglo de patriarcado, comenzó a acentuarse la decadencia del mismo hasta caer, casi sin resistencia, en el año 1420, bajo el dominio de la República de Venecia.

La región entró así en una crisis de la cual no pudo recuperarse hasta la caída del dominio veneciano en el año 1797, quedando bajo la regencia austríaca hasta 1805 en que pasó a depender del gobierno napoleónico hasta 1813.

De allí en más, las tierras pasaron nuevamente a poder de Austria: el Friuli occidental hasta 1866, el oriental y los condados de Gorizia y Gradisca hasta el fin de la primera guerra mundial.

Un pequeño principado del norte, con sede en Turín, empezó con la tarea de unificar a Italia. Hizo tres guerras en el siglo XIX y con la tercera, en 1866, Austria debió entregar a Italia la Lombardía, el Véneto y la parte occidental del Friuli, quedando en poder de los austríacos los condados de Gorizia y Gradisca.

Entonces no se pudo mantener una unidad geográfica, política, económica ni administrativa. Así entonces la hegemonía de la región se resquebrajó. Intentaron a principios del siglo una especie de resurgimiento pero llegó la guerra mundial y, a pesar de que la población no lo quería, se vio en el conflicto sufriendo gravísimas consecuencias.

Con el tratado de paz de 1919, Gorizia y todas las tierras ubicadas al Este del río Isonzo fueron traspasadas a Italia logrando así la unificación del Friuli que en enero de 1963, mediante una ley especial, surgió la Región del Friuli - Venezia Giulia.

 


 

LA PATRIA DE LOS ABUELOS

 

La República Italiana está ubicada en el sur de Europa, con una superficie le 301.227 km. cuadrados. Limita al Norte con Francia, Suiza y Austria, al Noreste con Eslovenia, al Este con el Mar Adriático, al Sur y al Oeste con el Mar Mediterráneo. Dentro de sus fronteras se encuentran los estados independientes del Vaticano y la República de San Marino.

Es una república parlamentarista y desde el punto de vista administrativo está dividida en veinte regiones, cada una de ellas subdivididas en provincias, sumando noventa y tres en total. Cada provincia a su vez incluye los términos municipales de diversos ayuntamientos que suman en total alrededor de 8.050.

Ocho regiones pertenecen a la Italia septentrional: Piamonte, Valle de Aosta, Liguria, Lombardía, Trentino-Alto Adigio, Véneto, Friuli-Venezia Giulia y Emilia-Romaña, y son las más ricas y populosas gracias a los recursos hidroeléctricos de los macizos montañosos, a la fertilidad del suelo y a una importante red de comunicaciones, además de que allí se asientan lo complejos más grandes del país.

 


LA REGIÓN DEL FRIULI,VENEZIA GIULIA

 

La Región del Friuli-Venezia Giulia es la más oriental de Italia, entre los Alpes y el Mar Adriático, con una superficie de 7.500 km, que limita con Austria, Eslovenia, el Mar Adriático y el Véneto.

Tiene como característica principal la de ser una zona agrícola e industrial muy importante. Allí confluyen las tres culturas que formaron Europa: la latina, la alemana y la eslava y se hablan los tres idiomas, con predominio absoluto del friulano, pero también se adoptó la lengua italiana.

Desde el año 1963 esta región tiene un estatuto especial de autonomía.

Desde el punto de vista administrativo la Región está dividida en cuatro provincias, Trieste, Udine, Pordenone (instituida en 1968) y Gorizia, cuyas capitales llevan el mismo nombre: Trieste, con 242.000 habitantes, es la sede del gobierno regional, Udine con 100.000 habitantes, Pordenone con 52.000 y Gorizia con 42.000. 

A mediados del siglo XIX la región del Friuli era agrícola por excelencia aunque escasamente desarrollada y con problemas debido al desfavorable ordenamiento hidrológico. Con el paso del tiempo esta actividad fue siendo desplazada por la industria que en la actualidad se encuentra principalmente en Pordenone y sus alrededores, además de las provincias de Udine y Gorizia.

Los establecimientos industriales tuvieron en los últimos años un desarrollo notable, como es el caso de los astilleros, de las plantas metalmecánicas, refinerías de petróleo, fábricas textiles y de electrodomésticos, cerámica, industrias madereras y mobiliarias, celulosas.

Son características también las vides, especialmente en las colinas orientales, que alimentan grandes y modernas bodegas como las de Casarsa, Latisana y Porcia.

Entre otros modernos medios de comunicación, dos importantes líneas de ferrocarriles atraviesan la región, enlazándola así con la Europa Central y la Balcánica.

En los últimos años la actividad turística se vio incrementada notablemente de los balnearios de Lignano y Grado, y de las estaciones de deporte invernal.

La sede del gobierno regional, Trieste, es una hermosa ciudad, muy donde la actividad marinera es intensísima debido a su ubicación ya corno salida al mar para Austria, República Checa, Eslovaquia y Eslovenia.

 


UNA ODISEA EN EL MAR

Confirmadas las familias que se trasladarían hacia América y con pocas ropas y elementos para el viaje, los primeros grupos se embarcaron en el puerto de Génova el 10 de noviembre de 1878, en el vapor llamado "Pampa", consignado a la firma Rocco Piaggio e Hijos, y bajo el mando del Capitán F. Toso. 

El viaje se demoró más de lo previsto debido a las malas condiciones del tiempo reinantes en el trayecto. Fue así que en lugar de llegar en cinco días al Estrecho de Gibraltar, lo hizo en nueve después de haber soportado fuertes borrascas desde el Golfo de Valencia, debiéndose quedar detenido frente a Barcelona durante setenta y dos horas y otras doce en el Cabo de Gata. El capitán creyó prudente, teniendo tantos pasajeros a bordo, atrasar el viaje antes que exponerse a un peligro seguro. Luego la travesía se realizó totalmente con viento fresco y con mar movido de proa, mientras los pasajeros del "Pampa" gozaban de buena salud.

A partir de allí comenzó la verdadera odisea porque el vapor, como lo contaba uno de los pasajeros, don Juan Faccioli, en un documento que certifica esos acontecimientos, era un buque viejo cuyas máquinas cada semana  estaban descompuestas. Además, en plena navegación, debieron soportar fuertes tormentas, a tal punto que en varias oportunidades estuvieron cercanos a perder la vida.

Tres días antes de llegar a Montevideo se quedaron sin carbón en el barco por lo que sus máquinas forzosamente debieron detenerse. Ya resignados a esperar en la inmensidad del mar, comenzó a soplar un fuerte viento y como el barco tenía velas, pudieron, con la ayuda de la naturaleza, arribar al puerto.

 

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