Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

23.12.2013 00:33

Como dice el cantautor catalán Serrat en una de sus canciones: "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".

 

 Por eso quiero decir lo que dije y aclarar que no me impulsa a decirlo mi poca predisposición personal hacia esta celebración tan forzada y comercialoide sino la simple constatación un hecho. Sepan ustedes que si normalmente generamos entre medio kilo y un kilo de basura de media por persona y día en estas fechas la cantidad se triplica. 

 

Montones de residuos se amontonan indiscriminadamente junto a los contenedores rebosantes: miles de botellas, más envoltorios de plástico que nunca, kilos de papel de regalo, centenares de cajas y cestas, los más diversos y contaminantes materiales sin clasificar van a la basura. 

 

Al tiempo el consumo inútil de energía eléctrica crece y crece con el gasto que representan las iluminaciones navideñas en casas, comercios y calles. Kilowatios a la mierda.

 

 Mientras medio mundo pasa hambre grandes cantidades de comida serán desperdiciadas por la tendencia a comprar y cocinar más de lo que podemos comer. 

 

Musgo y acebo serán arrancados de los bosques y miles de árboles de vivero o naturales se talarán para ser abandonados después en cualquier esquina de la gran ciudad. Algunos ayuntamientos habilitan puntos de recogida con la pretendida finalidad de replantarlos. 

 

He visto con mis propios ojos como varios arbolitos se secaban en el punto que se dispuso en mi calle y un buen día el basurero los recogió y los tiró... a la mierda.

 

Como casi todas las buenas intenciones que nacen con el Año Nuevo y mueren poco antes de que acabe el día de Reyes. En fin... si alguien quiere acusarme de pesimismo puede hacerlo. No me importa siempre y cuando estas Navidades recicle algo: aunque sea un triste papel de polvorón. Gracias.

 

No Poseo La Identidad Del Autor