VIVIENDO SOBRIO

15.09.2013 10:02

VIVIENDO SOBRIO

literatura relacionada con el alcoholismo

 

 

"VIVIR Y DEJAR VIVIR"

El antiguo proverbio "Vivir y dejar vivir" parece tan simple que es muy facil que se pierdan sus valores. Naturalmente, una de las razones por las cuales se diga una y otra vez durante tantos aqos es que ha probado ser muy beneficioso de muchas y muy distintas maneras.

Nosotros los A.A. damos algunos usos especiales a ese refran par ayudarnos a no beber. Particularmente nos ayuda a llevarnos bien con las personas que alteran nuestros nervios.

Reviviendo una vez mas una pequeqa parte de nuestras historias de bebedores, muchos de nosotros podemos ver csmo muy frecuentemente nuestro problema alcohslico estaba relacionado en una u otra forma con las demas personas. El experimentar con vino o cerveza en nuestros aqos juveniles parecma natural, puesto que tantos otros lo estaban haciendo, y nosotros quermamos lograr su aprobacisn. Luego vinieron las bodas, las celebraciones, los bautizos, la fiestas, los partidos de fztbol y los cscteles y los almuerzos de negocios, y la lista puede seguir indefinidamente. En todas esas circunstancias bebimos, por lo menos parcialmente, porque todos los demas estaban bebiendo y es esperaba que tambiin nosotros lo hiciiramos.

Aquellos de nosotros que empezamos a beber solos, o a tomar a escondidas una copa de vez en cuando, frecuentemente lo hicimos para evitar que otras personas o gentes supieran la cantidad y frecuencia en que estabamos bebiendo. Muy raramente quermamos escuchar que alguien hablara de nuestra forma de beber. Si lo hacman, generalmente les dabamos razones de nuestro comportamiento, como si quisiiramos guardarnos de la crmtica o de las quejas.

Algunos de nosotros, despuis, de beber, nos volvmamos peleones y beligerantes con los demas. Con todo, otros de nosotros se sentman mucho mejor en medio de la gente despuis de apurar una o dos copas, ya se tratase de una reunisn social, una tensa entrevista de negocios o trabajo, o azn haciendo el amor. Nuestra forma de beber ocasions que muchos de nosotros escogiiramos nuestros amigos en relacisn con la cantidad que ellos a su vez ingerman. Azn llegamos a cambiar de amigos cuando cremamos que los "sobrepasabamos" en sus tragos. Prefermamos "bebedores reales" a la gente que znicamente se tomaba uno o dos tragos, y tratabamos de evitar por completo a los abstemios.

Muchos de nosotros nos sentmamos airados o acomplejados respecto a la forma en que nuestra familia reaccionaba a nuestra bebida. Algunos de nosotros perdimos trabajos porque el jefe o uno de nuestros colegas de trabajo se oponman u objetaba nuestra bebida. Quermamos que la gente se preocupara por sus propios problemas y nos dejara a nosotros con los nuestros.

Frecuentemente, nos sentmamos airados o temerosos aun de las personas que no nos habman criticado. Nuestra sensacisn de culpa nos hacma ultrasensibles con todos los que nos rodeaban, y alimentabamos resentimientos. En ocasiones, cambiabamos de bar, trabajo o vecindario con el znico objeto de evitar vernos con determinadas personas.

Asm que un gran numero de personas ademas de nosotros mismos, estaba, en una u otra forma, involucrada en nuestra bebida hasta cierto grado.

Cuando dejamos de beber, fue para nosotros un gran alivio encontrar que las personas que conocimos en A.A., alcohslicos recuperados, parecman ser muy diferentes. Reaccionaban hacia nosotros, no con crmtica y sospecha, sino comprensivamente y con sincera preocupacisn.

Sin embargo, es perfectamente natural que todavma encontremos algunas personas que alteran nuestros nervios, tanto dentro como fuera de A.A. Podemos hallar que nuestros amigos no A.A. compaqeros de trabajo o miembros de la familia, todavma nos tratan como si estuviiramos bebiendo. (Puede tomarles algzn tiempo el darse cuenta de que nosotros lo hemos suspendido realmente. Despuis de todo, ellos nos han visto dejar la bebida muchas veces en el pasado, para luego recaer).

Para empezar a poner en practica el concepto "Vivir y dejar vivir", debemos encarar este hecho: Hay personas en A.A. y en todas partes, que dicen cosas con las que nosotros no estamos de acuerdo, o hacen cosas que no nos gustan. El aprender a vivir con las diferencias es esencial para nuestra comodidad. Es exactamente en esos casos cuando hemos encontrado la extrema utilidad de decirnos a nosotros mismos, "Vivir y dejar vivir".

De hecho, en A.A. se da mucho infasis a aprender a tolerar la conducta de los demas. No importa cuan ofensivos o desagradables nos parezcan, ciertamente no vale la pena que nos pongamos a beber por ellos. Nuestra propia recuperacisn es demasiado importante. El alcoholismo puede matarnos y a veces lo hace. Esto tenemos que recordarlo permanentemente.

Hemos comprendido que vale la pena hacer un esfuerzo muy especial para tratar de entender a las otras personas, especialmente aquellas que nos mortifican. Para nuestra propia recuperacisn, es mucho mas importante comprender que ser comprendido. Esto no es muy difmcil si llevamos en mente la idea de que los otros miembros de A.A. estan tambiin tratando de comprender, como nosotros lo estamos.

Si a eso vamos, tambiin encontraremos algunas personas en A.A., y en otros lugares, a quienes nosotros no les seremos particularmente agradables. Por eso todos nosotros tratamos de respetar los derechos de los demas para actuar en la forma que escojan o puedan. Y podemos esperar que ellos nos den a nosotros el mismo tratamiento. En A.A. generalmente lo hacen.

Usualmente, las gentes que se buscan unas a otras en un vecindario, una compaqma, un club, o en A.A., gravitan hacia los demas. Cuando invertimos el tiempo con personas que nos son agradables, nos sentimos menos afectados por aquellas que no se preocupan particularmente por nosotros.

A medida que el tiempo pasa, vemos que ya no nos atemoriza alejarnos de las personas que nos irritan, en vez de permitirles cobardemente que se introduzcan en nuestras vidas, o en vez de tratar de acondicionarlas par que se ajusten mejor a nuestra idiosincrasia.

Ninguno de nosotros puede recordar a alguien que hay intentado forzarnos a beber alcohol. Nadie nos amarrs para vaciar el licor en nuestras gargantas. Asm como nadie nos obligs fmsicamente a beber, ahora tratamos de asegurarnos de que nadie nos obligue mentalmente a beber, tampoco.

Es muy facil utilizar las actuaciones de otras personas como excusa para beber. Nosotros solmamos ser expertos en eso. Pero en la sobriedad hemos aprendido una nueva ticnica: No nos permitimos llegar a un estado tal de resentimiento hacia otra persona que deje que esa persona controle nuestras vidas, especialmente hasta el grado de causarnos que volvamos a beber. Hemos encontrado que no tenemos el deseo de permitirle a nadie que maneje, o arruine nuestras vidas.

Una antigua leyenda decma que ninguno de nosotros deberma criticar a otro hasta cuando hubiisemos caminado un kilsmetro con los zapatos de esa persona. Este sabio consejo nos puede dar una mayor comprensisn de los seres humanos que son nuestros semejantes. El ponerlo en practica nos hace sentir mucho mejor que cuando estamos irritados.

"Dejar vivir", si. Pero algunos de nosotros creemos que es de mucho valor la primera parte del refran: "Vivir".

Cuando hemos encontrado las forma de gozar completamente nuestra propia vida, tenemos la felicidad de dejar que los demas vivan en la forma que deseen. Si nuestras propias vidas son interesantes y productivas, realmente no tenemos impulso o deseo de hallar las faltas en los demas o preocuparnos de la forma como actzan.

?Puede usted pensar en este preciso instante en alguien que realmente le molesta? Si es asm, ?por qui no ensaya algo? Posponga el pensar acerca de il o ella, o cualquier cosa que sea lo que a usted le molesta de esa persona. Despuis, si asm lo desea, puede explotar. Pero por ahora, ?por qui no lo deja a un lado mientras lee el parrafo siguiente?

!Viva! Preoczpese por su vida. En nuestra opinisn, el permanecer sobrio abre la puerta hacia una vida de felicidad. Vale la pena sacrificar muchos resentimientos y peleas... Muy bien, si usted no puede lograr alejar completamente su mente de esa persona, veamos cuanta ayuda le puede proporcionar la siguiente sugerencia.