LILIANA ALCIRA GONZALEZ DE ZAMBOSCHI

 

 

 

 

PRESAGIO

 

Y vendrán mujeres fuertes
que enseñarán
el valor del amor,
sin culpas, sin manzanas...


Vírgenes buscando
sus mitades humanas,
aprendiendo a reír
y gozar de sus almas.



Besos de vida
se llevarán los llantos
y las misas de fe
para cuerpos sin actos.



Pétalos sin flores
en las manos apretadas,
y el dolor ajeno
de las miradas.

Y vendrán



DESTINO


Casi sin espanto
vio comer de la basura...

Era gente que se le parecía,
amotinada en la calle
penando su desidia.

Y se preguntó sus nombres...
quizás los conocía...

Entre tafitas vueltas...
¿quién les robó la sortija?

En sus ojos rojos
se miró la risa
y soltó sus pájaros
una vez más...

El cruzó la esquina
por donde pasa el viento
viajando en colectivo...

Donde el dolor del hambre
es más fuerte todavía,
que despegar del asfalto
un cuerpo fragmentado...

O seguir caminando...
del otro lado de la gente,
casi sin espanto.


LA ROCA



No hay temblor
en la sangre de una roca
que perdura
después de tantas muertes.

No hay distancia
que la enferme de ignorancia,
ni dolor
que sacuda su simiente.


BUSQUEDA



Y a veces crees
que caminas solo por el mundo...

Te convences que puedes
prescindir de los otros,
pues no hay quién
satisfaga tu miseria.

Sientes pudor...
de demostrar que existes,
pues no eres piel, sino sentidos.

Te siembra dudas...
la esperanza de unos pocos
que se suben a tu tren de sinsabores.

Y aprendes...
a mirar con otros ojos,
a desandar los pasos conocidos,
aunque quede sin espacio la cordura,
de buscar, sin saber
qué es lo que buscas.

Entonces das vueltas
por los sueños infinitos,
y hay una..
una que es la última.


CAMINO DE LUZ

Me siento en los escombros
de las estrellas...
e intento reflejar sus luces.

Aunque a veces...
un instante calentito
le salpica el corazón
hasta gastarla.

Acurrucada en el cuarto creciente
de la luna...
soy burda copia de los auténtico.

Por fin, tu voz me llama
y encandila el silencio.

 

LITERATURA MARIO BENEDETTI