Sara Zapata Valeije

Vinculada al grupo Generación, surgió a la literatura la escritora de Reconquista Sara Zapata Valeije (1938), que transitó posteriormente por la poesía como por la narrativa. Son sus libros publicados: Estar vivo (cuentos, 1978) y Diario de vida (poemas, 1982).

Característica común de toda su obra, tanto en uno como en el otro género, es su voluntad de indagación en personajes, en sucesos profundamente inmersos en lo cotidiano, en la experiencia existencial de la época, aunque con incursiones en planos imaginarios o trascendentes. Ambos aspectos se amalgaman en el relato "La prenda de Brambilla", incluido en el volumen Estar vivo.

Una joven común, Paula Fernández, es presentada como una estudiante de vida en gran medida rutinaria, transcurrida en una típica pensión para universitarias. 

"Su mundo era pequeño aunque sólido; una rutina imperfectible lo había hecho invulnerable al tiempo: cada día era igual al que lo seguía y al que lo precedía; cada semana, una imitación perfecta de la anterior. Tenía un canario al que todas las mañanas cambiaba el alpiste, un gato viejo que recibía la leche en la cocina, un jardín de violetas y diamelas que regaba cuando caía el sol. Podría decirse que conocía la eternidad o se había inventado parsimoniosamente la suya... "

Pero en esa cotidianidad emerge de pronto lo inesperado, lo fantástico, encarnado en un aparato de radio que emite los sonidos más irreales, aunque con la conmocionante apariencia de una realidad invadente:

"Por un momento -fue brevísimo, se le cerraban los ojos y supuso que lo habla soñado- creyó que el aparato emitía un sonido confuso pero semejante al de pasos ásperos de alguien que camina sobre arena. Apagó la radio y dobló bajo la barbilla los festones de una sábana que tenía olor a alhucema. En los días siguiente Paula estuvo perpleja,- no sólo se repitieron -con mayor nitidez- los pasos en la arena, sino que a veces parecían acercarse en puntas de pie y alejarse apresuradamente; otras veces subían con cautela una escalera alfombrada y crujidora. Al final de la semana se habían agregado otros sonidos inverosímiles: el cuchicheo de dos personas que discuten, el ruido de un manojo de llaves, el entrechocar de monedas en un bolsillo... "

Es una muestra de admirable capacidad para fundir dos realidades pertenecientes a dos vivencias aparentemente distintas: lo cotidiano y la magia de lo desconocido, que proyecta a la protagonista a otras dimensiones inesperadas.
En su Arte poética, incluida en el volumen Diario de vida, la escritora nos ofrece una síntesis de su concepción de la literatura como traspaso a lo mítico y a lo trascendente, a la vez que vínculo de encuentro futuro en una dimensión mágica:

cada vez que necesito ver más claro
                                         enciendo un poema
una levísima señal que me permite
volver cuando quiero a la casa que crece
                                         en medio del bosque
una señal que alguien a quien no imagino
ha de reconocer alguna vez quizá
para encontrarme, apenas como un espejo
en la casa que crece en medio del bosque.

LITERATURA