1861

 

 

Según pasan los años....

 

 

1860

1862

1863

1864

1865

1866

1867

1868

1869

1861



    En Argentina...
 

En Argentina, estamos en los albores de la unificación nacional; se va produciendo el acercamiento tendiente a ese fin, entre Buenos Aires y el resto del país. Mitre es el mentor de estas negociaciones. Mientras tanto el presidente Derqui presenta su renuncia, y es reemplazado por el Vicepresidente,  General Pedernera.

 

Coincidencias políticas logradas el año anterior, entre la Confederación y Buenos Aires, se resienten,  por la intervención efectuada a la provincia de San Juan. El presidente Derqui, ordenó al gobernador de    San Luis, Coronel Juan Saá, que se hiciera cargo de la provincia sanjuanina. Así lo hizo, pero no fue reconocido por la población, desarrollándose una lucha en la que finalmente el puntano sale victorioso.

Llegó entonces la hora de la represalia y venganza: manda fusilar al jefe sanjuanino, Doctor Aberastain,    y hace asesinar a sangre fría –a “lanza seca” , según su propia expresión- al resto de los prisioneros y combatientes. Al principio del tercer milenio, ¿no resulta familiar este apellido bisilábico pese a la precariedad de sus letras? Me suena, me suena, Saá, la década o décadas corruptas,   Adolfito y Albertito. Todo posible en el país de las maravillas, concebido y ejecutado por Carlos Saúl Menen.
 

El desconcierto político que se vive, se hace evidente en la situación económica.

En Buenos Aires, por ejemplo, para destacar una de las actividades productivas de la época, se produce en un cuarto de siglo, la disminución de los saladeros, de los cuales sobreviven 3 de los 20 que había. Otro factor negativo en la economía del país, se refleja en el comercio exterior, donde  las importaciones siguen aumentando en forma inconveniente. El déficit de la balanza Comercial, alcanza a los 7.200.000 pesos. El consumo de carne vacuna, y la elaboración de cueros   y otros productos afines, tiene una gran retracción, evidenciada en el número de animales  sacrificados: 279.000 que es la cifra más baja del último quinquenio.  

Se relata en las crónicas del año: “Entretanto, en las calles de Paraná se grita por respuesta:

¡Muera Sarmiento, el asesino”. La situación nacional se agrava nuevamente y desemboca en Pavón.

Otra vez Urquiza y Mitre frente a frente. El primero a cargo de 17.500 hombres, el segundo con   20.000. El choque se produce el 17 de Septiembre, y pese a que al principio la caballería        confederada desbanda a la portería, Mitre reagrupa su infantería y sale victorioso. Urquiza huye           hacia Rosario y de allí pasa a Diamante. Mitre lo persigue y su ejército se distribuye por distintas provincias”.
 

El movimiento periodístico es ya serio, y se publican diarios en casi todas las provincias. En todas           hay “hombres ilustrados, estudiosos, amantes del saber”, como Arias, Ulloa, Padilla, Bustos, Carrizo,       fray Mamerto Esquiú, Hudson, Marín, Loza, Laspiur.
 

Los temas históricos, de legislación, política y economía, tienen una nueva expresión en la revista que aparece con el nombre de “Revista de Paraná” que tiene como director a Vicente Quesada, contando éste con la colaboración de Ferreira, Victorica, Pujol, Bilbao, Gutiérrez, Gorrit, Palma, Alberdi, Guido y Spano y otros.
 

     En Buenos Aires...


La bendita Buenos Aires, siguiendo con su ataque de enamoramiento, mira más y más a Europa, centrando su atención principalmente en París y Londres. El jefe de policía, don Rafael Trelles, con rimbombantes 31 artículos, da a conocer el“Reglamento oficial para Riñas de Gallos”. Se dice que  existe amplia libertad de prensa y opinión, con gran profusión de ibros y diarios en circulación.

Llama la atención un libro, de 216 páginas, con la leyenda “Novela de Sasor” (anagrama de Rosas).         El libro en cuestión, se titula “María de Montiel” y consagra a la primer mujer novelista argentina,   Mercedes Rosas, hermana menor de Juan Manuel de Rosas, y que debió guardar los originales    de su escrito, por el lapso de 31 años antes de publicarlo. 

La población de Buenos Aires, está admirada por la mágica máquina que hace los retratos       fotográficos; muchos de los porteños se empeñan en contratar al mejor fotógrafo, y piden  de él milagros mayores de los que la ciencia de la cámara puede llegar a hacer;                                   en efecto, quieren salir retratados con una imagen más graciosa, más atractiva y estilizada,                     y que muestre con ventajas, la fisonomía con la que la naturaleza los dotó. Y circulan muchas     anécdotas referidas a la gente de campo, en las que los campesinos expresan su descreimiento y asombro para con el invento de la maquinita productora de imágenes para la posteridad. 
 

    ¿Qué pasaba en el mundo?


 

Italia cuenta con una novedad política: con su nuevo Rey, Víctor Manuel II, se constituye en la   península el primer parlamento. Otro nuevo Rey en Europa: Guillermo I de Prusia.
 

En Estados Unidos de América, comienzan serios problemas, con la formación de la Confederación   de los Estados del Sur, suceso que daría lugar a la Guerra de Secesión.

 

En México, Juárez entra en la cudad, decidiéndose la intervención tripartita en el país.

En Londres se inicia una cruzada: la primera escuela de enfermeras creada por Nightingale.

 


     Avellaneda, ni en sueños...


Avellaneda, por este año, no estaba en los sueños de nadie; de todos modos, preocupaba a los responsables del país, incipientemente abocados a diseñar la Nación, esas inmensidades de tierras   feraces, extendidas en el litoral norte.

 

Los antecedentes inmediatos de su gestación, podemos ubicarlos en la iniciativa del gobierno de la Provincia de Santa Fe, de firmar un convenio con Aarón Castellanos, para introducir en la provincia     1.000 familias de labradores europeos. Ese protocolo firmado entre el gobernador Don Domingo      Crespo y el cit  de la Colonia Esperanza, la cual fue poblada a principios de 1856, con la llegada de los primeros inmigrantes, de origen  suizo, saboyardo y alemán.

 

Leyendo al Dr, Manuel I. Cracogna, en su obra hitoriográfica sobre la Colonia de Avellaneda, rescato lo siguiente, referido a esa colonización en Esperanza: "Locolonos (extranjeros)      trajeron ideas y tendencias nuevas, el culto al trabajo, el arraigo a la tierra que enaltece y da fuerzas, relaciones fraternales con los nativos, lazos sociales, medios que crean amplitud de miras   y mayor libertad e individuales altiveces. Con ello vino la paz tan necesaria al país, tan necesaria    al trabajo, indispensable al bienestar individual y común; la educación acrece y se perfecciona;    y el choque de creencias religiosas diversas, las costumbres y procederes de semejantes,  abren una nueva era al desarrollo social y político de la República".

 

No cabe duda que Esperanza fue la primer colonia agrícola de país, y que con su instalación   se dio origen al impulso colonizador en la provincia de Santa Fe.

 

Aarón Castellanos, había vislumbrado la posibilidad de traer colonos al Chaco Santafesino, sin que prosperara el proyecto.



HOMERO ALCIBIADES RACETO

Las fuentes principales son textos del sitio 
www.historiadelpais.com.ar 

 y de la publicación "La colonia Avellaneda y su tiempo" del Dr. Manuel Ireneo Cracogna.

 

 VOLVER    OTROS TEMAS    INICIO