AUSONIA
Extraído del libro "LA COLONIA NACIONAL PTE.AVELLANEDA Y SU TIEMPO" lra. Parte, del Doctor Manuel I. Cracogna
LA COLONIA AUSONIA
Una vez consolidada la organización nacional por imperio de la constitución y cuando ya se hallaba en desarrollo la colonización argentina, constituyendo entonces el "gran negocio" del país, surgieron hombres emprendedores que se unieron a tantos pioneros de la población, sobre todo en el centro de la República.
El estado dio justo valor a la promoción de la inmigración extranjera al disponer por decreto del Poder Ejecutivo del l0 de agosto de 1869 la creación de la Comisión Central de Inmigración, que quedó instalada el 23 de setiembre con la presidencia de D. Leonardo Pereyra, designándose secretario a D. Guillermo Wilken, que poco después ocupó el cargo de Inspector de colonias que le permitió escribir una interesante reseña, que nos referiremos más adelante.
Conforme a las atribuciones conferidas a esa Comisión Central, las nombradas comisiones de inmigración en todas las capitales de provincias y la designación de agentes en las principales ciudades europeas con la finalidad de hacer conocer los ofrecimientos de nuestro país y el reclutamiento de familias de inmigrantes.
En base a las franquicias que se otorgaban, D. Sabino Tripoty consiguió del gobierno nacional la concesión de un amplio terreno al norte del arroyo El Rey mediante la Ley 326, sancionada por el Congreso el 17 de Setiembre de 1869.
Según informa el Ministerio del Interior, esta ley fue promulgada el 23 de setiembre de 1869, con las firmas del Presidente Sarmiento y de su ministro Dalmacio Vélez Sarsfield.
En la memoria del Ministerio del Interior, de 1870, se informa que la administración y el respaldo económico de esta empresa estuvo a cargo de una sociedad Colonizadora y Beneficiadora del Chaco, que al establecer las primeras l00 personas en la nueva colonia, se la denominó "Dolores". Esta llegada de colonos ocurrió en enero de 1870 y se consideraba al tabaco como "la mayor fuente de recursos para los colonos".
La gran mayoría de los pobladores de esta colonia procedían de la península itálica, al sur de Roma, en la región habitada antiguamente por los ausonios, de genio rebelde, por lo que fueron destrozados por los romanos. Por este origen, la nueva colonia cambió su nombre por el de Ausonia, denominación que perduró muchos años para señalar el lugar, a pesar de su temprana desaparición.
El comienzo de este establecimiento no estuvo exento día serias dificultades originadas quizá por la improvisación en que incurrió el Sr. Tripoty, con toda su voluntad por realizar algo estable y seguro. Sobre esta situación, es Guillermo Wilcken quien nos ilustra exponiendo las razones que llevaban al derrumbe de la empresa. "Mal elegido el terreno: lleno de dificultades para la comunicación por tierra: todo debía proveerse por agua, ocurriendo por víveres, bueyes y caballos, lo mismo para la menor cosa de detalle a la provincia de Corrientes ..." y agrega que el Sr. Tripoty desconocía el lugar y el mismo terreno de la colonia, que sólo se guió por referencias.
Naturalmente, se produjo un estado de tirantez entre el administrador y los directivos de la Sociedad, que culminó con el reemplazo de Tripoty por un nuevo director de la colonia, el Sr. José Vatry .
MANUEL OBLIGADO
Mientras ocurrían estos hechos, el coronel D. Manuel Obligado que como comandante de la Frontera Norte de la República tenía su sede en el Fuerte Belgrano, se dirigió al secretario de Inspección y Comandancia General de Armas, Cor. Rufino Victorica y le proponía la conveniencia de avanzar hacia el norte la línea de la frontera, trasladándola desde la altura de San Javier en que residía hasta el arroyo El Rey con lo que incorporarían 1500 leguas de territorio rico por sus tierras y bosques.
Para mayor argumento de su propuesta, el jefe de la frontera, se expresaba: "Al norte del arroyo del Rey existe la colonia "Osorio" (sic) poblada por más de trescientos colonos italianos que trabajan un el corte de maderas y en la labranza de la tierra. Esta colonia parece perdida entre los inmensos bosques que la circundan y está rodeada por las tribus de indios Montaraces y Tobas, y los colonos viven con el arma al brazo dispuestos a rechazar todo ataque y estableciendo la línea del Rey se garantiría la seguridad de esta Colonia que prosperaría notablemente".
En esa misma comunicación, fechada en mayo de 1871, el coronel Obligado hacía notar la conveniencia de enviar a la brevedad dos batallones hasta la proyectada nueva línea para que vayan construyendo los fortines . Lamentablemente para la seguridad de la colonia, las tropas llegaron tarde.
Vencidos los inconvenientes que amenazaban la integridad y progreso de la Colonia , con la dirección del Sr. Vatry, las actividades se fueron desenvolviendo no sin obstáculos. A los primeros pobladores se agregaron otras familias no pudiéndose precisar si venían ya contratarlas desde Europa o reclutados entre tantos inmigrantes concentrados en la ciudad de Buenos Aires hasta conocer su destino.
La extensión de la colonia Ausonia abarcaba gran parte del actual distrito Avellaneda y el núcleo poblacional se puede ubicar en los lugares que antiguamente fueron la sede inicial de la reducción de San Jerónimo del Rey.
El historiador del norte santafesino, el profesor D. Manuel Roselli, que ha profundizado este tema, nos ilustra con detalles interesantes sobre el devenir de aquellos días, ignorados casi, de la vida de aquel grupo de abnegados precursores del trabajo en el extremo sur del Chaco Austral. Así nos dice que esa colonia llegó a tener 260 individuos, cuyas familias moraban en las concesiones asignadas con su rancho, corral, pozo y fortín. La Administración contaba con casa para el Director, un almacén y un fuerte.. La producción agrícola consistía en trigo, maíz y hortalizas, en cantidad tal que alcanzaba para el abastecimiento.. En poco tiempo, gracias al trabajo intenso lograron producir 20 mil postes, 60 mil picanillas, 10 mil tejas de palma y 25 fanegas de carbón .
Con todo el aparente bienestar, el sostenimiento de la colonia exigía permanentes erogaciones que, a pesar de los esfuerzos del Sr. Vatry, la Sociedad no estaba más dispuesta a cubrir. Tal estado de cosas debía producir el desánimo entre los esforzados inmigrantes y así fueron decayendo los esfuerzos emprendiendo algunos el camino del abandono.
Los indígenas, tobas en especial, se mostraban dóciles y mansos con los pobladores de Ausonia, que para mantenerlos en paz no les mezquinaban provisiones. Pero, llegó el momento de escasez y no pudiendo satisfacer el reclamo de los visitantes, provocó su encono aflorando el carácter vengativo que los impulsó a la destrucción despiadada de los bienes de sus benefactores y sembrando la muerte a su alrededor. Esto ocurrió en octubre de 1871 y fue el comienzo del fin de Ausonia.
Los sobrevivientes de la colonia, con Vatry a la cabeza, se refugiaron en el puerto Reconquista y esperaron la ayuda de las tropas nacionales para reintegrarse a su centro de trabajo. Nada sucedió en su favor y abandonaron definitivamente esta región, trasladándose a Goya.
D. Manuel Roselli nos recuerda algunos nombres de esos abnegados pobladores de Ausonia. En su obra ya citada, menciona a Basilio Alonso, Gregorio Tozzi, Concordia Veltura, Concordia D'Alessandri, Pedro Contardi e Hilario Gauna. Sirvan estas modestas líneas como sincero homenaje a su memoria.
De la colonia Ausonia, ejemplo de hazaña de un puñado de valientes quedaron ruinas. El coronel Obligado, desde su asiento, envió una en exploración de esta zona, a principios de 1872. Conocemos este hecho a través de un relato de D. Guillermo Wilcken expuesto en su obra, en cuya página 271 nos dice: "Visitando en el mes de Marzo último la Colonia Alexandra encontré allí al Teniente Erenú destacado con l0 hombres en protección de aquel punto. Este oficial me refirió que en el mes de Enero, mandado en exploración, había llegado hasta la Colonia Ausonia; en donde encontró grandes sementeras de trigo y maíz, muchas clases de hortalizas, tomates, sandías y melones, cosa que para él y sus soldados fue un hallazgo inestimable. Aún existía un depósito como de 10 mil fanegas de carbón y gran cantidad de postes cortados "
Y agrega "Más tarde, en el mes de Mayo, el Coronel Jobson que, había recorrido esos territorios, confirmó los datos y noticias del Erenú, agregando que el fuerte de la Colonia Ausonia era de la mejor construcción que había en toda la frontera Norte"
La existencia de esta primera colonia del norte santafesino, aunque malograda en su audaz intento y perdurabilidad, sirvió de orientación para el establecimiento de futuros asientos agrícolas y su nombre, repetimos, fue usado en esferas ligadas a la colonización, en oportunidad de la llegada de los primeros pobladores de la Colonia "Presidente Avellaneda".-
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