LA VIOLENCIA EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

 

LA VIOLENCIA EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

 

 

Elisa Serra Rull

Elisa Serra Rull
Psicóloga. Equipo de Asesoramiento
Psicopedagógico del Departament
d'Ensenyament (EAP.) Tarragona.

 

 

Ideas para la intervención de los profesionales de los EAP en las
escuelas e institutos.

 

. Conocer qué son por la Normativa.
. Realizar una valorización institucional (centro educativo)
. Realizar el análisis de la demanda del Centro
. propuesta del plan de intervención para el centro
. Evaluación y revisión con el centro da plan de trabajo pactado.
. Reflexionar y evaluar los resultados con el resto de los compañeros del equipo.

De lo que ,son por normativa, ya he hablado antes. Creo que la intervención profesional de un EAP, en cualquier centro educativo, deber ir precedida de una valoración institucional en la cual hemos de tener en cuenta las relaciones de las diferentes personas de la institución y el lugar que estas ocupan; quién tiene realmente la autoridad en el centro, no tanto por normativa como por ascendencia, sea personal o profesional; el lugar donde se deciden las respuestas educativas y el grado de participación de los diferentes, colectivos (alumnos, profesores, familias, equipos, directivos, inspección... otros), y el papel y la historia del EAP en el centro.

La demanda existe cuando se reconoce que hay algo que provoca inquietud y produce síntomas.
Si estamos de acuerdo con eso, diría que en las escuelas no siempre hay demanda.

O mejor dicho, en contadas y excepcionales ocasiones hay demanda como institución, lo cual no quiere decir que no haya demanda de algunas personas individualmente.

Lo que nosotros recibirnos como demanda, en muchas ocasiones,
es: "Mira mi angustia", "Coge ni problema y haz que desaparezca",
“Mira qué bien lo hago todo" o “Ves, tú tampoco puedes"; y en muy
bienvenidas ocasiones: "¿Qué puedo hacer para conocer mejor al niño
X o a la niña A?"

Los profesionales del EAP, ante todo esto, también producimos diversas respuestas, según nuestros orígenes y formación.

Ante cada situación planteada, hay que dar inmediatamente una respuesta para tapar la propia angustia o derivar rápidamente hacia otro lugar médico, servicios sociales, logopedas.

Es necesario un tiempo para escuchar, mirar e intervenir, si queremos proponer planes de actuación prácticos y positivos para los centros.
Si nuestro trabajo lo realizamos dentro de las escuelas e instituciones, es necesaria una revisión periódica con los centros, de nuestra actuación y de los acuerdos asolidos, para facilitar la comunicación y favorecer la confianza.

Que los centros nos conozcan haciendo el ejercicio de revisión de nuestro trabajo, les ayuda a hacer ellos también revisión.

. Después del trabajo y la responsabilidad individual en los centros educativos, creo que los profesionales da EAP necesitamos otro espacio para contrastar nuestras prácticas, con supervisiones externas y de diversas especialidades, con el fin de que también nosotros podamos separar las cosas que nos pasan a nosotros, de nuestra intervención profesional.

Posibilidades y límites del trabajo del EAP desde mi procedimiento de intervención: Pablo y María

Conozco a Pablo desde que comenzó su escolaridad en párvulos, en una escuela de un barrio de Tarragona. La escuela articula las medidas que puede durante el primer trimestre del curso. Cuenta con la maestra especialista de educación especial y la tutora del grupo en que está Pablo. Con 5 años, Pablo pasa la mayor parte del tiempo por el suelo y chillando. Articula alguna palabra en castellano y las consignas que le da la escuela las sigue de forma aleatoria. Utiliza constantemente el NO y casi siempre hace lo que quiere. La escuela dice que está dentro de su mundo.

La familia de Pablo está integrada por una madre muy joven, un padre que aun no he visto al día de hoy y del que el niño lleva el nombre y por un hermano de un año y medio. La madre está cansada y dice que no entiende nada de lo que le pasa al niño. Ha tenido problemas con él desde que nació: tuvo ictericia, lloraba mucho, a menudo está enfermo, tiene otitis continuadas. Al final del primer encuentro, ella dice que el niño no fue deseado.

De todas formas, esta madre sí que sabe que hay algo que no funciona, y pregunta a los que supone que pueden saber qué es: al pediatra, que la he enviado al logopeda (el médico también sabe que se trata de algo ligado al lenguaje...)

 

Inicio del trabajo interdisciplinario

En la escuela: El objetivo, en un primer momento, es decir BASTA a Pablo, si no es el padre biológico, que sea Otro del orden de la Ley que pueda separar un poco a Pablo de su madre (la escuela en este caso.)

La tutora, el especialista de educación especial, la madre y la psicóloga del EAP intentamos explicarnos qué pasa con Pablo.

Tuve suerte con los maestros que en aquel momento trabajaban con él y pudimos establecer un lenguaje mínimo común e imprescindible para iniciar el camino.

. Fuera de la escuela: Partimos de algo. El pediatra había "enviado" al niño a la logopeda. Hablo con ella e indico que quizá el niño necesita abordar el lenguaje de otra manera. Con el tiempo lo reconoció.

Mientras tanto, puesto que la madre acepta la propuesta, inicia un trabajo con una psicoanalista.

Mi papel en la escuela es hacer de puente entre estos dos lugares, cuidando de no mezclar funciones y velar para que el tratamiento psicoanalítico dé resultados.

Hice un seguimiento sobre la organización de la respuesta educativa de Pablo hasta el final de la educación primaria. Los resultados fueron:

. Pudo hablar y asumir la lectoescritura (siempre con las adaptaciones curriculares necesarias)
. Estar emplazado en un centro educativo ordinario
. La madre fue decidiendo respecto a las dificultades de Pablo y
las de su familia.
. Sostener el tratamiento psicoanalítico
. Aumentar la confianza del centro educativo y de los maestros que trabajaron con Pablo. Disminuir la violencia que provoca en una escuela el trabajo con alumnos que tienen dificultades graves para acceder al aprendizaje a causa de su estructura (sobre todo la psicótica)

Conocí a María cuando empecé a ir a la escuela donde está escolarizada. Era el tercer curso que asistía de manera irregular. Inició la escolarización con un dictamen realizado por el EAP que dictamina dificultades provocadas por el síndrome de West y un grado de disminución del 65% (certificado que expide el CAD del Departament de Bienestar Social.)

María tiene 6 dos. No quiere salir de clase sola. No sigue ninguna consigna. Habla en castellano tan sólo palabras sueltas: pesetas, dinero, cochina, cama. A veces, todavía se hace pipí y caca. Tiene movimientos espasmódicos de cara y manos. La madre no reconoce estas dificultades importantes de la niña. El padre jamás asistió a las entrevistas. Tiene tres hermanos de 16, 15 y 10 años. Ella es "la niña" y la pequeña.

 

Límites del trabajo interdisciplinario:

Esta escuela presenta unas características bastante comunes a todas las escuelas que timen muchos alumnos procedentes de barrios y de familias con un grado elevado de dificultades, este hecho provoca que el nivel de expectativas en lo que respecta al aprendizaje de los
alumnos baje.
La información facilitada a la escuela en el dictamen cerraba las posibilidades de diseñar un plan de trabajo para ella ya que aportar la información del ámbito sanitario (en este caso el Síndrome de West) en escuelas como la de María, no hace más que justificar la imposibilidad de trabajar el aprendizaje.

Ni la tutora ni la maestra especialista de educación especial pueden escuchar las necesidades de la niña (imposibilidad de pactar un lenguaje común.)
El papel y posición de la familia era, en este caso, de ignorancia (yo lo calificaría de feliz ignorancia.)

En lo que respecta a los otros servicios (sanitarios, sociales o pedagógicos), el panorama era: muchos profesionales revolviendo el problema de María sin escucharla, pasando hacia otro lugar la ilusión de resolución o su propia angustia.

Los resultados de todos estos desencuentros fueron los siguientes: intentar emplazarla en un centro de educación especial, cosa que la familia no aceptó en un principio. Debido a la posición familiar la niña faltaba mucho a la escuela. Continuaba hablando sin sentido para nosotros y no aprendía nada de lo que se le proponía. Actualmente no sé donde está María.

Para terminar, les diré que si hoy puedo estar aquí hablando de mi trabajo en las escuelas y en los servicios educativos es porque soy una mujer privilegiada que contó con los recursos para iniciar el viaje de mi análisis en un buen tren y con un buen maquinista. ¡Gracias!

 

Un Comentario 


  1. NEUS MARTINEZ PEREZ 09-03-2010 - 06:23:28 GMT -3

    Buenos dias; Tengo un hijo de 13 años, diagnosticado de TDA con impulsividad desde los 12 años. Desde entonces, lo llevo a un centro de Pedagogia infantil en tarragona, pero es muy dificil las necesidades que tiene el centro para poder ayudar al niño,porque no logra llegar a un acuerdo con el colegio, ya que el colegio considera (sin comprender lo que es el TDA). El niño, debido al fracaso escolar, paso a tener durante una larga temporada un caracter desafiante hasta que finalmente cayo en depresion y fue medicado. Actualmente esta mejor de la depresion, pero debido a la constante lucha y la negativa del colegio en seguir el sistema que la pedagoga necesita para ayudar al niño, ha llegado un momento en que se encuentra, que ya no puede ayudarlo por no tener las herramientas necesarias que necesita un niño con TDA y ha decidido para no hacer daño al niño, porque suspenderá debido a la falta de informacion, no seguir con él. Puede el EAP intervenir en un caso asi ??? Depende de la persona asignada que tenga este colegio, existe favoritismos que puedan perjudicar todavia mas a mi hijo ???? Cual seria en este caso el beneficio que podria sacar mi hijo en la intervencion del EAP ??? Muchisimas Gracias por su respuesta. Mi intención, es buscar todas las soluciones que hagan falta para que mi hijo salga adelante con la ayuda necesaria existente. En casa, es mi apoyo y motivacion la que recibe constantemente, pero necesito ayuda de profesionales, que entiendan que tiene un TDA y que necesita atenciones algo especiales en el colegio y fuera de él, ya me preocupo yo, pero si ambos no se ponen de acuerdo, el niño es el que sale perjudicado en todo y no puedo consentirlo. Puede en estos casos el EAP hacer algo positivo para ayudar a mi hijo ??? GRACIAS

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